Anhelos

  Al momento de nacer y mientras vivimos, creamos lazos con nuestros pares. Lazos sensibles que se fortalecen con la confianza, el cariño, lealtad y fidelidad; ¿hasta que punto?; sólo nosotros los decidimos. Así mismo la vida nos involucra en situaciones un tanto complejas, unos mas que otros, en dónde debemos elegir entre lo que está bien y lo que está mal. Aunque muchas personas confunden lo que es bueno y malo. Es cierto, difícil es verlo en la ocasión, pero también es necesario identificarlo a tiempo.

   Cuando crecemos y llega la edad de los noviazgos es dónde se presume y vive si es verdadera la amistad, si es incondicional o solo una amistad para "tiempo libre".

    En ocasiones me pregunto, ¿cuántas veces me he hecho este mismo cuestionamiento?, debe sonar muy loco, pero la cuenta la perdí hace muchísimo tiempo. Hablo de un momento, una esperanza, claridad, sentimientos, sin embargo en ocasiones soy demasiado caótico para expresar cosas que siento. Así también, en las acciones que por alguna circunstancia de la vida, me ha envuelto en mas de algún problema. Puede ser que digo sin pensar... aunque ¡claro!, me paso horas y horas de mi vida pensando en que hacer y que decir. Es cierto, no existe otra explicación más que impulsos. ¿Buenos o malos?, en verdad es relativo; tu y yo sabes que queremos y que hacemos. Tú por el camino que has elegido y yo por el mío. Suena un poco egoísta o tal vez excéntrico, y dada las reales intensiones de cada uno vemos como poco a poco damos a conocer lo que sentimos. ¡Cuidado, porque pueden llegar a causar un embrollo tremendo si no nos controlamos!.

   Aunque no siempre estoy al pendiente, o mejor dicho en constante comunicación con muchas personas, si estoy preocupados por ellos. Hoy bromeaba y decía: - Si no sabes en mas de una semana de una persona no es tu amigo. Y de pronto, pienso y digo: es cierto, los amigos si quieren saber de ti lo harán. De momento no sé si tan radical para que sea de esa forma, pero si tiene algo de sentido.

 Hablar y hablar, seguir para no caducar; irrumpes en mi vida, sigues haciendo lo mismo de siempre. Nuestros caminos no se cruzan más allá de una amistad eterna. ¿Es necesario continuar hablando?, me he decidido tarde, te he reconocido enseguida. Encontré lo que siempre había soñado.  Te sigo extrañando, inventando, soñarte, busco en las calles tu rostro confundiendo amor con compañía; sólo es algo de mi corazón. Interminable lo que quieran, menos el sentimiento que tengo.

  Tengo ganas de uir, no ver más tu sombra, pensar que todo ha sido un sueño y recuerdo, que... nada paso.  Observar tus ojos, seguir pensando en algo más que en mis memorias, fugarme para siempre sin daños a terceros. Ya es poco decir que eres mi otra mitad, es más aún decir que ya se hace tarde para seguir sintiendo lo que causas en mi.

   Perdido en una mirada, consiguiente a ser una amistad eterna. Es lo que planeaba en un momento y que de pronto cambio a sonrisas y recuerdos que encontraban la felicidad. ¡Miren!, estamos aquí buscando la perfección, sin saber ¿qué es?, y la razón de quererla. Algo así como una gota de agua; cae desde el cielo de forma recta, pero esto no siempre pasa. ¿Por qué?, existen factores que nos llevan a no seguir esa línea y cambiar. Es interminable las explicaciones que podemos dar sobre las cosas que nos rodean, pero aún así sabemos que no sea frecuentemente la correcta. 

    Hay cosas en la vida y decisiones que se toman que en el momento parecen equivocadas, injustas, puede que sea verdad pero otras veces es lo mejor que pudiste hacer. Vive la vida y deja que fluya de manera que el tiempo sea quien te muestre si hiciste bien o mal. No juzgues el presente porque él puede estar confundido, espera al futuro con paciencia que él será el sabio que te aconsejará en el mañana incierto.

   ¡Aquí estoy!.